La artista lumbrerense, Adela García Olivares, nos muestra su espacio de arte. En él acoge dos obras relacionadas con la temática del vino ("parrales" y "sabores") y una que muestra claramente el lenguaje de las manos humanas ("surcos y grietas").
"Parrales" recrea un parral, destacándolo como vestigio constructivo que cumple la función principal de utilidad y protección de la vivienda contra el tórrido sol de verano, en las zonas del levante español. En invierno, al ser talado, crea una zona abierta que deja pasar la luz y el calor, calentando así la vivienda y ofreciendo a ésta habitabilidad y bienestar. Actualmente, el parral está desapareciendo. Está siendo sustituido por construcciones de cemento, ornamentadas y estéticamente `limpias´. Los parrales, ahora, resultan molestos por la presencia de insectos, avispas y frutos podridos que desprenden. Sin embargo, una edificación nunca podrá ofrecer la calidez y el agrado de esta tradicional planta.
"Sabores" es la obra formada por cuadros de acrílico sobre entretela y papel, con una medida de 70 x 50 centímetros y 50 x 50 cm. La temática gira en torno al vino, la parra y el grano de uva.
"Surcos y grietas" es un trabajo que engloba más de cien cuadros de carbón prensado sobre papel, en medidas de 70 x 100 centímetros. El tema principal son las manos humanas.
El sitio físico lo podéis encontrar en la nave 7 del vivero de emprendedores de Puerto Lumbreras, en la calle Francia. Y el espacio se llama, precisamente, así: Vivero, espacio de arte.
Culturae ha estado charlando con la artista, Adela García Olivares, y nos ha contado todo ésto:
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